Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una guía fundamental para que las empresas desarrollen estrategias de sostenibilidad alineadas con metas globales. Incorporarlos significa más que cumplir con normativas; es lograr integrar un compromiso genuino con el desarrollo económico, social y ambiental.
Al adoptar los ODS, las organizaciones pueden identificar prioridades estratégicas, definir objetivos claros y promover acciones concretas que generen un impacto positivo en su entorno. Este enfoque no solo refuerza su responsabilidad social empresarial, sino que también posiciona a las empresas como actores clave en la construcción de un futuro sostenible.
En la actualidad, muchas organizaciones están integrando los ODS a sus estrategias de sostenibilidad a través del modelo de Triple Impacto.
¿Qué es el Triple Impacto? Comprende que además de ser una organización que busca generar ganancias y ser rentables, también deciden generar valor y aportar a la sociedad en la que se encuentran inmersos. Se establecen planes de acción en pos de crear lazos y mejoras en la comunidad y a su vez, generar proyectos y acciones para cuidar el ambiente. Aborda problemáticas socioculturales y ambientales aportando valor ambiental y social positivo de manera intencional, mitigando aquellos puntos de impacto negativo dentro de sus procesos productivos, el ciclo de vida de los productos o los servicios que genera. Este modelo proporciona un marco sólido para que las empresas alineen su estrategia con los ODS.
A continuación, te compartimos 5 pasos para implementar los ODS en tu organización:
1. Analizar los ODS y sus metas: Comprender cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como las metas asociadas, permitirá conocer cómo se relacionan con tu sector y actividad, y ese será el punto de partida para comenzar el camino hacia tu impacto positivo. Más información en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
2. Definir prioridades: Analizar la cadena de valor para identificar los impactos actuales y potenciales, positivos y negativos, sobre los ODS. Esta evaluación permitirá enfocar esfuerzos donde tu empresa puede marcar una diferencia real.
3. Establecer objetivos: En base a la estrategia organizacional integrada al Impacto, fijar metas claras y medibles alineadas a los ODS que hicieron sentido.
4. Integrar sostenibilidad: Una vez definidos los objetivos, hay que establecer procesos claros que permitan dar seguimiento y asegurar su cumplimiento, integrándolos en las operaciones, las áreas de gobernanza y las decisiones estratégicas.
5. Reportar y comunicar: Medir el progreso hacia los ODS y comunicarlo con transparencia a tus grupos de interés. Los reportes basados en estándares comunes refuerzan la confianza y el compromiso de tu empresa.
Integrar los ODS y el modelo de Triple Impacto no solo es una apuesta por un futuro más sostenible, sino también una estrategia que fortalece el posicionamiento de las empresas en un mercado cada vez más exigente y consciente.